viernes, 26 de octubre de 2012

Cuidados de Enfermería



Pacientes Con Tracción

Cuidados Generales:
  • Informar a los padres sobre la técnica, propósito y consecuencias. Repetir la información y reforzarla con frecuencia. 
  • Animar a los padres a que participe en las decisiones que afectan a su atención, ya que así el individuo reducirá los sentimientos de impotencia y se fomentará el afrontamiento. 
  • Fomentar actividades de distracción que puedan realizarse.
  • Proporcionar al paciente un colchón firme a fin de minimizar úlceras por presión. 
  • Favorecer giros y cambios de posición del cuerpo y brindar comodidad dentro de los límites de la tracción.
  • Ayudar a satisfacer necesidades como comer, bañarse, vestirse y evacuar.
  • Fomentar que la persona ejercite las articulaciones no inmovilizadas para evitar su deterioro. 
  • Valorar el estado neurovascular.


Tracción Cutánea


Actividades:
  • Evitar arrugas y deslizamientos del vendaje de tracción.
  • Mantener una posición adecuada para que la pierna o el brazo permanezcan en posición neutral. 
  • Evitar que lo fragmentos óseos se muevan uno contra otro. 
  • Evitar que el paciente gire de lado a lado, más bien cambie de posición ligeramente con ayuda.

Tracción Esquelética

Actividades:

  • Comprobar que las cuerdas estén en los carriles de las poleas, que las pesas cuelguen con libertad y que los nudos de las cuerdas se aten de forma segura. 
  • Alinear el cuerpo del paciente según lo prescrito.
  • Proteger e inspeccionar los codos y tobillos en busca de zonas de presión. 
  • Colocar un trapecio sobre la cama del sujeto y al alcance de éste. 
  • En el caso de que no pueda moverse para ningún lado, la enfermera proporcionará el máximo confort a la espalda de su paciente librándole de arrugas de migajas. 
  • Valorar el estado neurovascular de la extremidad inmovilizada por lo menos cada hora. 
  • Valorar las zonas de presión cutánea. 
  • Valorar la temperatura corporal. 


  • Animar al paciente a realizar ejercicios activos de flexión y extensión del tobillo y contracciones isométricas de los músculos de la pantorrilla.
  • Evitar el desarrollo de osteomielitis en los sitios de los tornillos. 
  • Valorar el drenaje y el sitio del tornillo en busca de signos de infección, como inflamación, dolor y drenaje purulento.


Pacientes Con Fijación Externa

Actividades:
  • Preparación psicológica de los padres y niño ya que el aparato se ve tosco y extraño. 
  • Elevar extremidad para reducir la hinchazón. 
  • Vigilar el estado neuromuscular de la extremidad cada 2 horas (sitio del tornillo para observar enrojecimiento, supuración, sensibilidad, dolor y aflojamiento del tornillo).
  • Limpiar cada sitio de tornillo tres veces al día. 
  • Ayudar al paciente a movilizarse dentro de los límites prescritos de apoyo de peso. 
  • Valorar signos de infección (exudado, enrojecimiento, sensibilidad y dolor) o aflojamiento de las agujas.
  • Enseñar a los padres la manera de ajustar las varillas y encargarse de los cuidados cutáneos. 
  • Retirar el fijador cuando cicatriza el tejido blando. 


Pacientes Enyesados
Cuidados generales:

  • Informar a los padres sobre el problema patológico y el propósito, así como las expectativas. 
  • Preparar a la persona para la aplicación del enyesado, describirle apariencia, sonidos y sensaciones anticipadas. 
  • Se aliviará el dolor mediante elevación de la parte afectada, aplicación de hielo y las dosis usuales de analgésicos prescritos. 
  • Fomentar la movilidad de las articulaciones que no estén inmovilizadas. 
  • Vigilar la circulación, movimiento y sensación de la extremidad afectada al valorar los dedos de la mano o pie y compararlos con los de la extremidad opuesta. 
  • Enseñar al paciente a detectar síntomas de complicaciones.
  • Elevación de extremidad inmovilizada por encima del corazón, para promover el retorno venoso. 


  • Enseñar a ejercitar las articulaciones por encima y por debajo el yeso.
Enyesados del BrazO

  • Para controlar la hinchazón producida, la enfermera eleva el brazo inmovilizado. 

  • Cuando la persona está acostada, el brazo se eleva de modo que cada articulación está colocada en un sitio más alto que la articulación proximal precedente. 
  • Usar un cabestrillo cuando la persona ambula. Para evitar la presión sobre los nervios, el cabestrillo debe distribuir el peso que apoya sobre una gran zona y no solo en la parte posterior del cuello.
Enyesados de la Pierna

  • La enfermera apoya la pierna del sujeto sobre almohadas al nivel del corazón para controlar la hinchazón. 
  • Valoración neurovascular de la pierna (observando color, temperatura capacidad de movilización…) 
  • Enseñar a deambular con seguridad utilizando dispositivos de apoyo, comomuletas. 
  • Aconsejar al paciente que mantenga reposo y eleve la pierna enyesada.
Enyesados del Cuerpo
  • Preparar y posicionar adecuadamente al paciente. 
  • Ayudar con los cuidados de la piel e higiene Para evitar grietas o depresiones, apoyar al individuo sobre un colchón firme con almohadas flexibles. 
  • Girar a la persona hacia el lado no lesionado cada 2 horas para aliviar la presión y permitir que el enyesado seque. 
  • Cambios de posición, si no está contraindicado, utilizando un trapecio. 
  •  Inspeccionar la piel alrededor de los bordes del enyesado en busca de signos de irritación. Bañar o masajear la piel tocando por debajo de los bordes del enyesado con los dedos. 
  • Reconocer la reacción de ansiedad (síndrome de enyesado), proporcionar un ambiente en que la persona se sienta segura.
Traumatismos Óseos

  • Valorar signos de afectación neurovascular periferica, para asegurar reconocimiento e intervención de precoces.
  • Valorar presencia de dolor de la extremidad afectada que no se alivia con analgésia. Dolor con los movimientos pasivos, frialdad, palidez, parestesias, disminución de los pulsos.
  • Evaluar la eficacia de la analgésia y otras medidas, para el control del dolor. 
  • Mantener la alineación e inmovilización.
  • Manejar suavemente y de forma correcta la extremidad afectada.
  • Administrar analgésicos y relajantes musculares según pauta médica. 
  • Vigilar signos de infección( Aumenta el riesgo de infección ante: Rotura de la continuidad de la piel (fractura abierta)dispositivos de fijación externa,Incisión quirúrgica.
  • Valorar la zona lesionada (drenaje, ampollas, pigmentación)
  • Vigilar la temperatura.
  • Valorar recuento de leucocitos. 
  • Utilizar técnica aséptica para la limpieza de dispositivos de fijación cambios de vendaje.
  • Obtener cultivo de la herida ante sospecha de infección.
  • Administrar ATB.
  • Detectar puntos de presión de la piel. 
  • Examinar puntos potenciales de presión. 
  • Valorar las zonas cutáneas espuestas a tracción porque los dispositivos pueden provocar presión inadecuada y riesgo de necrosis. 
  • Enseñar al paciente que no debe introducir objetos ni rascarse dentro del yeso, para no provocar lesión tisular.
  • Pedir al paciente que comunique zonas calientes, quemazón dolor ,humedad o mal olor en los extremos de vendajes y yesos.
  • Enseñar aprendizaje de la marcha con dispositivos de ayuda 
  • Ajustar los dispositivos y ensayar con el paciente la carga y la marcha.

Mantenimiento y Restauración de la Función
  • Controlar la inflamación elevando la extremidad lesionada y aplicar hielo, y vigilar el estado neurovascular. 
  • La inquietud, ansiedad y molestias se controlarán mediante cambios de posición, consuelo y estrategias para aliviar el dolor. 
  • Alentar los ejercicios isométricos y de fijación muscular para minimizar la atrofia por desuso y fomentar la circulación. 
  • La reanudación gradual de las actividades se fomenta dentro de la prescripción terapéutica. Con la fijación interna, el cirujano determina la cantidad de movimiento y tensión que puede soportar la extremidad y prescribe el nivel de actividad y el apoyo de peso.





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